El 10 de enero de 2008, llega a España un entrenador británico contratado por la Federación Española de Deportes de Hielo con el objetivo de implantar la disciplina de danza sobre hielo en España, hasta ese momento inexistente en nuestro país.
Su labor comienza con una sola pareja, Sara Hurtado y Adrià Gíaz. Desde los inicios, pronto se ven los resultados de sus esfuerzos pués, tan solo un mes después de su llegada, la pareja exhibe un "compulsory dance" en el Campeonato de Collado Villaba (Madrid), el 17 de febrero y otros dos "compulsory dance" diferentes en el Campeonato de Madrid el 16 de marzo del mismo año.
El 10 de mayo, se celebra en Majadahonda una jornada de captación de patinadores llamada "el casting de danza". A esa prueba dirigida por nuestro entrenador, fueron convocados todos los patinadores del país. Acudieron múltiples patinadores de todas las edades y niveles, pero todos ellos con un interés evidente por la nueva disciplina recién estrenada.
El proyecto, subvencionado por el Consejo Superior de Deportes, marcha viento en popa. España ya tiene representación en competiciones internacionales en la especialidad de danza sobre hielo y se preve que próximamente aumentará el número de parejas participantes.
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